¿Conoces las tradiciones pintorescas de Bolivia?

¿Conoces las tradiciones pintorescas de Bolivia?

¡Es el país donde todo se challa!

 

Este país aún conserva gran parte de las creencias indígenas y especialmente al oeste de los Andes. Estas tradiciones se basan en challar todo: la casa, el auto, el negocio… ¿pero que exactamente significa challar?

 

Pues literalmente challar es rociar el suelo con licor en homenaje a la madre tierra o Pachamama, la diosa del pueblo indígena de los Andes, pero, en el mismo tiempo para bolivianos challar es festejar con comidas y bebidas la adquisición de bienes.

Una práctica que acompaña la “challa” es la preparación de una mesa, conjunto de dulces y otros objetos ceremoniales que se ponen a arder hasta consumirse, mientras dura el proceso, los celebrantes van challando alrededor de la fogata, con bebidas como cerveza o vino de challa. Este ritual puede acompañarse con sahumerio que incluye incienso y hierbas aromáticas, el celebrante pasa el incensario por el lugar de la celebración o incluso alrededor de las personas que presentan la ofrenda a la Pachamama.

 

Pero eso no es todo, entre otras tradiciones se encuentra derramar alcohol sobre los autos como una bendición, golpear a un amigo para tener buena cosecha y enterrar a los fetos de las llamas debajo de las casas.

 

Durante la celebración del carnaval,​ en las regiones en las que se practica esta tradición, se destina el martes para realizar ofrendas y adornar los objetos considerados regalos de la deidad y solicitar buena fortuna para el futuro. Esta práctica está muy extendida en Bolivia donde el rito se practica también el viernes en oficinas y lugares con apertura exclusiva en días de semana, a esta práctica se le denomina challar la oficina. Lo mismo sucede en matrimonios, velorios u otras actividades sociales que incluyan el consumo de alcohol. Celebraciones locales como la Fiesta del Gran Poder y el rito de medio día de Alasitas incluyen la práctica de challar.

 

 

Estas son algunas de las muchas creencias que los bolivianos aprecian hoy en día. ¿No son fascinantes? Muchos dicen que seguir estas costumbres es como un regalo para el alma.